domingo, 9 de julio de 2017

Lamentablemente el tiempo es un tirano, todos sufrimos sus efectos, no obstante desde este espacio, pretendo reiterar con mayor énfasis, el llamado de atención a los habitantes de la tierra. Insisto, en cuanto ya no sorprende a nadie, el manejo que los políticos hacen de la tierra. Mucho tiempo he vivido, mucho he leído en cuanto a la relación del hombre con la tierra en todo tiempo y en todo lugar, y siempre se ha visto sometido al atropello de todopoderosos. Rusia, Inglaterra, EEUU, Méjico, son solo algunos de los estados ejemplo de la mala distribución, uso y disposición de la tierra. En nuestro país, y en los tiempos que corren, y en el actual gobierno, resulta por demás increíble que sigamos sufriendo del acceso a una porción de tierra. Somos hoy por hoy, cuarenta millones, y la pregunta que me impongo, ¿nunca podremos habitar números mayores? tal vez ¿cien millones? Imposible!!! La tierra está en manos de especuladores, y los sucesivos gobiernos nada hacen para ordenar esta cuestión que hace a la patria, a la nacionalidad, a la soberanía, al crecimiento, a la igualdad, a la inclusión. El anterior gobierno, popular y querido, como el actual de Macri, nada han hecho para fundar la verdadera y necesaria tenencia y distribución. Todos los pueblos se encuentran sitiados, asfixiados, expuestos a la avaricia de añejos ocupantes que ven hoy en día la posibilidad de enriquecerse aún más a costas de hombres y mujeres necesitados de lugar para edificar su vivienda. Con duros discursos tales como "tolerancia cero para los usurpadores"  y con acciones violentas utilizando fuerza policiales y parapoliciales, llevan adelante la defensa de estos señores, como si ocupar un lugar en las márgenes de una ciudad para poder vivir dignamente fuera un delito. Quienes detenten la tierra, necesariamente deberán disponer sobre ella un plan productivo, edilicio, urbano, no especular abandonándola al cuidado de los municipios sin ni siquiera mantenerla limpia y cercada, esperando que quienes la necesiten las ocupen para luego producir acciones legales que permitan que el estado resuelva la situación favorable para ellos, sin que hayan mínimamente abonado un impuesto justo por ella. Resulta molesto tener que producir este tipo de denuncias cuando votamos a quienes nos representan para que gobiernen con eficiencia, produciendo acciones importantes para la comunidad, y no vemos que la cuestión tierra se encuentre incluida entre los temas de importancia, miles de personas demandan un lote de diez por veinte, la mayoría jóvenes, nativos, aunque ello no debiera ser un calificativo para obtenerla, son la fuerza de crecimiento de los pueblos, pero tierra no hay, como tampoco voluntad política para que se expropie la que fuera necesaria. Si actúan como Porfirio Diaz, reprimiendo, y en muchos casos, matando, al igual que en Argentina en distintos tiempos y momentos, como en Ledesma, Parque Indoamericano, Formosa, Trelew, solo por mencionar algunos ejemplos, la cosa, cada vez está más lejos de poderse resolver.